VIVA PIÑATALas criaturas más afables del catálogo de Xbox 360 se adentran ahora en su segundo juego, una especie de 'versión Piñata' de Mario Party que nos ofrecerá más de 50 minijuegos y un jugoso modo online. Tras probar la demostración jugable que lleva una semana en el bazar de la consola, os contamos cómo será el juego.
Hace ya casi un año, la compañía británica RARE regaló a los usuarios de Xbox 360 una de las apuestas más frescas, originales y divertidas que pueden encontrarse a día de hoy en el mercado: Viva Piñata. Era, básicamente, un simulador de “vida” donde teníamos que cuidar animales –piñatas-, hacerles casas, alimentarlos, etcétera, al tiempo que mejorábamos nuestro jardín y lo convertíamos en un santuario.

El juego fue un éxito rotundo, por lo que Microsoft decidió darle continuidad como anunciaría en julio de este año. Su “secuela”, Viva Piñata Party Animals, sale del estudio canadiense Krome Studios, equipo tras la saga Ty el Tigre de Tasmania. Tras probarlo mediante la demo que se encuentra disponible desde hace días en el Xbox Live, hemos salido de dudas: Las piñatas aprueban con nota su salto de género.

Minijuegos
La mecánica del juego será tremendamente sencilla. Tomando las bases de los “party games” al estilo Mario Party, todo se basará en la resolución de minijuegos de unos pocos minutos que se intercalarán continuamente, obteniendo así puntos y adquiriendo rankings. Los minijuegos permiten jugar a hasta cuatro personas que pueden incorporarse al juego en cualquier instante simplemente con pulsar el botón Start del mando, y son, ciertamente, realmente divertidos.

La demo permite probar ocho minijuegos de los 50 que incluirá el juego, y dejan bien claro el camino que seguirán. Para empezar, primera noticia: el sentido del humor del título de RARE no sólo sigue presente, sino que se acentúa. Ver a las piñatas hacer el tonto, bailar, tropezarse o reírse provocará la carcajada continua en el jugador y se le pegará, irremediablemente, parte de la alegría que desprenden estos mágicos seres.

Segunda noticia: los ocho minijuegos disponibles son divertidísimos, geniales y, alguno de ellos, deslumbrante. Tanto que nos encantaría que fuese convertido en realidad en juego completo por que tiene suficiente profundidad como para ello. En este caso hablamos del minijuego “Bridget”, que viene a ser un juego de carreras en la línea de Diddy Kong Racing, pero con las piñatas corriendo por su propio pie en lugar de en vehículos.
Este minijuego es realmente fantástico: el control es perfecto, el ritmo es frenético, hay potenciadores que cubren la pantalla de babas, que hacen destellos, alas que permiten ir más rápido… está realmente cuidado. Junto a este, también encontramos Frosty, que viene a ser el mismo minijuego pero en otro escenario, esta vez helado, lleno de páramos de hielo y zonas resbaladizas.

El siguiente minijuego sería Super Star Smash. Este consiste en golpear repetidamente a una piñata con la intención de romperla y coger los caramelos que tiene dentro. Burps Ahoy! ya es más “especial”. Tendremos que pulsar repetidamente el botón A para beber y posteriormente alternar la pulsación de dos botones –indicados en la pantalla- para, con un eructo, impulsar un barquito hacia la meta. La velocidad aquí se premia, así que cuando más rápido pulsemos, antes llegaremos a meta.

Bombs Away!. es el clásico juego de la bomba. Te caerá una bomba en las manos que irá contando hacia atrás: mientras la tengas, ganarás caramelos... pero acuérdate de que tendrás que pásasela al rival cuando esté a punto de explotar. Ganará el que más puntos tenga al término del tiempo. Otro similar al de los barcos, en el que se premia la velocidad, es Caramel Apple Gobble: nuestra piñata tendrá que ingerir tantas manzanas de caramelo como le sea posible. La mecánica es sencilla: mueve el stick para girar la manzana y pulsa A para que la criatura le pegue un bocado. Cada manzana dura cuatro mordiscos, cuando se acabe, te lanzarán otra, y así hasta el final.

Roisant Stomp nos sitúa en un pequeño escenario rodeado de arbustos. Irán apareciendo insectos que tendremos que aplastar impulsándonos hacia ellos o pasándoles por encima. Eventualmente aparecerá un insecto mayor, que tendremos que aplastar saltando y cayendo sobre él ‘de culo’, como en los Mario Bros. clásicos. Por último estaría Ruffian Tumble: ahora controlaremos a uno de los rufianes que nos estropeaban el jardín en el juego original, y tendremos que derribar a los demás rufianes para quitarles caramelos.

A estos ocho minijuegos se les sumarán 42 más en la versión final que llegará a final de año y nos permitirá, además de jugar acompañados de tres amigos más, conectar la consola al Xbox Live y disputar partidas mediante un modo online. Técnicamente el juego reutiliza el motor del original, lo cual es todo un acierto y recupera los mismos efectos de sonido e incluso la BSO. En general la demo nos ha dejado un sabor de boca más que bueno: recupera la diversión del original y la potencia con un estilo de juego que funciona. Ahora sólo queda esperar…
NINJA GAIDEN 2A poco tiempo del primer video de esta nueva entrega de la saga de ninjas de Tecmo, ya ha sido posible presenciar una demo jugable. El juego ya se encuentra totalmente jugable, aunque no para el público general, pero sí un enviado de Tecmo se ha encargado de jugar una partida para mostrarnos las excelencias de este título.

Para la ocasión Tecmo ha acondicionado una de las salas cerradas del stand de Microsoft en este TGS, al más puro estilo japonés, incluyendo un tatami con cojines para sentarse. Por supuesto, siguiendo la tradición, los visitantes debían descalzarse antes de entrar en la zona.
A continuación se nos mostraba el video que ya conocíamos, en el que Ryu Hayabusa, el ninja protagonista, se encuentra en un terreno bastante tétrico, repleto de espadas clavadas en el suelo.

A partir de este momento se inicia la demo real del juego, no sin antes indicar que no está permitido ni filmar ni tomar fotografías. El juego arranca después de la pantalla de título con un menú de selección de niveles. Los que hayan jugado al anterior NG, les recordará la ambientación de muchos de ellos, como una catedral o una construcción japonesa. Para demostrarnos que estamos ante un demo jugable real, el encargado de jugar nos muestra cómo con el control de Xbox lleva a cabo la selección de nivel.
Para la ocasión se nos muestra un nivel llamado Aqua Capital (el mismo que en la presentación de Microsoft hace unos días), que es nada más y nada menos que una versión de Tecmo de Venecia, con sus canales, sus puentes y sus góndolas. Todo desde ese punto de vista tan japonés que coge algo real y lo convierte en una mezcla entre la realidad y la imagen que ellos tienen de un escenario europeo.

Y por supuesto al poco tiempo aparece Ryu y sus enemigos, dando comienzo a la acción. El juego ha ganado en mucho en el apartado de violencia. No sólo por la sangre que se desparrama con cada golpe a un enemigo, si no que el golpe final suele consistir en una desmembración del enemigo en el que sus brazos, piernas o la mitad de su tronco vuelan por los aires, dejando un charco de sangre. Para más inri, cuando todos los enemigos a la vista han sido liquidados, el ninja sacude sus armas para librarse del rojo elemento del que han quedado impregnadas. Bueno, rojo, o verde en el caso de muchos monstruos. Sí, porque por suerte que la mayoría de los enemigos de Ryu son monstruos, tanto con aspecto humanoide, como de ave o cualquier otra terrorífica apariencia, o en su defecto, como mínimo, van enmascarados, haciendo menos cruel la matanza ninja que realizamos.
Durante la demo, el jugador va cambiando continuamente de armas, y cuando al avanzar por el nivel aparecen los enemigos que disponen de armas de fuego que atacan a distancia, realiza uno de los ataques mágicos a base de bolas de fuego de los que dispone el protagonista. Los siguientes enemigos son ya unas monstruosas aves, de sangre verde, que se lo ponen difícil a nuestro demostrador, ya que hasta llega a "morir" en esta parte. Vencidos estos enemigos, se dirige hacia una nueva zona, donde un nuevo monstruo de gran tamaño nos hace pensar que estamos ante el jefe de final de nivel. Y aquí acaba la demo, dejándonos con las ganas.

Tal vez la mayor impresión que deja es la dificultad, algo marca de la casa, en el caso de los Ninja Gaiden, y parece que parte de la filosofía de Itagaki, su máximo responsable. Hasta el mismo encargado de la demostración de Tecmo lo pasa bastante mal durante la partida, sobre todo hacia el final de la demostración.
Si miramos el aspecto técnico, la mayor mejora es la que proporciona las next-gen: mayor resolución para las texturas, lo que le da un aspecto más vistoso a los gráficos. El resto de aspectos se mantienen en la tónica de la anterior entrega. No es que desmerezcan en absoluto, pero tampoco sorprenden. A esto se le unen unos enemigos más detallados, y la posibilidad de descuartizarlos.

Pero el apartado técnico, aunque notable, no ha sido la principal baza en la popularidad de este saga, si no más bien su gran jugabilidad (y desde que Itagaki está al cargo, su imposible dificultad), y si lo miramos desde este punto de vista, probablemente esta entrega no decepcionará a los fans, que tampoco buscan mejoras espectaculares para esta Ninja Gaiden 2.